Juventud perdida
La historia nos cuenta la historia de Sophie, una adolescente que ha dedicado la mayor parte de su vida a confeccionar sombreros para la tienda que, en su mejor época, pertenecía a su padre. Sophie es de esas personas que prefieren guardar sus sentimientos y pensamientos para sí misma. Prefiere ser una persona obediente, silenciosa y, para su desdicha, piensa que jamás podrá ser bonita o elegante, cómo sus hermanas.
De igual manera se nos presenta la situación política y sobre que en el mundo de Sophie existe la magia, magos, hechiceros de todo tipo, siendo la Bruja de la Calamidad la más poderosa. Desde el principio se ve que una guerra amenaza la paz de los habitantes.
Mientras Sophie intenta visitar a su hermana Lottie es interceptada por militares que desean pasar tiempo con ella, ella intenta escapar pues lo que menos desea es convivir con las personas y hasta se puede notar que les tiene miedo por lo que representan. Es cuando un misteriosos hombre la rescata de la situación, pero al mismo tiempo es el nuevo objetivo de la Bruja Calamidad (también conocida como Bruja del Páramo).
Esta mujer maldice a Sophie con la vejez donde Sophie, si intenta decirle a alguien sobre la maldición con ayuda de la magia, nunca podrá decir sobre la maldición. Solo alguien con magia superior (esto es una suposición) puede ver que carga con una vejez que aún no le corresponde. Por ejemplo, cuando conoce al Demonio de Fuego, Calcifer, que también carga con su propia maldición, ve la de Sophie.
Sophie, sin poder hacer nada más que huir de casa, se queda a vivir en el Castillo Ambulante cuyo dueño, Howl, a veces está en casa. Cuando no está, está en el campo de batalla, pues en el mundo donde vive Sophie existe una guerra la cual, durante toda la película cada día empeora sin mejorías o sin poder saber quien va a ganar.
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