Libro reseña: los ojos del perro siberiano

 Sinopsis

 Los ojos del perro siberiano de Antonio Santa Ana no es solo un libro, es una ventana a la vida de dos hermanos y un reflejo de una época marcada por el miedo y la ignorancia. 
 

La trama se desarrolla a través de la voz de un adolescente del cual jamás conocemos su nombre. Al principio, de la historia que él mismo relata no comprende por qué su hermano mayor, Ezequiel, ha sido expulsado de la casa y borrado de la memoria familiar. A medida que pasan los años, la curiosidad lo lleva a buscar a Ezequiel, descubriendo un secreto que su familia ha mantenido oculto: su hermano padece SIDA.


El miedo, la confusión y las dudas invaden al narrador que, sin quererlo, pero deseándolo se acerca a su hermano. Mientras los padres de ambos están en contra de esta relación por conflictos personales con la misma enfermedad, el narrador ve como su hermano es separado de la sociedad por la enfermedad siendo él y la propia abuela de ambos sus únicos aliados.

 

 Opinión sincera 

 
Este libro es de esos que me dejaron de leer en la secundaria. Me parece que por primera vez lo leí cuando tendría 14 años, en una época en la cual, a mi parecer y por lo poco que recuerdo, aún había cierta desinformación sobre la enfermedad. y eso fue mínimo hace ya 20 años. En todo este tiempo las cosas cambian. Personalmente, aunque cuando lo leí por primera vez, resultó algo triste y sin esperanza, por toda la maldad que recibe Ezequiel pues...
 
 
Por una parte el libro trata de sensibilizar al público joven sobre las personas enfermas de SIDA, de lo difícil que era en esa época ser portador. Por otra parte siento que el libro se quedó atorado en el tiempo. Es un libro incómodo de leer por todo lo qu sucede con Ezequiel, pero motiva a la hora de entender el paso del tiempo, las relaciones, el perdón y de cómo es preferible separarse de algunas personas antes de seguir relacionadas con ellas.
 
 Claro que el narrado, que empezó su historia narrando su vida desde su niñez tiene sus limitantes, vive con un rencor que crece por el trato que le dan a su hermano que, sin echar culpa a nadie, solo ve como sus padres siguen rechazándolo a pesar del corto tiempo que tiene. No puede perdonarlos y la única culpa existente es que jamás lo perdonaron del todo por su enfermedad, cuestionando que tiene de diferente el SIDA con la leucemia, que es la enfermedad que se presenta para tapar apariencias.
 
¿Porqué se llama el libro de esta manera? Ezequiel en alguna época de su vida adopta un perro de esta raza, el único que lo ve como es: de la manera más pura, lo ve como lo que es: una persona. Un perro no tiene prejuicios contra nadie, Mientras cada una de las personas ve de manera diferente a la persona enferma, el perro, llamado Sacha lo ve sin juzgarlo.

 
 

 
 
 

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