Reseña: Anime-gataris

 

El maravilloso mundo del anime

 

Minoa Asagaya, cuando era niña vio un anime mecha que le encantó, pero actualmente no lo recuerda. Solo sabe que tiene robots gigantes y una cantante que tiene magia y un vestido bonito (lo que me recuerda que es una referencia, me parece a Gundam de los 80. ¿O será Macross? No sé, no soy mucho de esas franquicias). En su escuela hay una estereotipo con patas: la niña crecida en la opulencia, con dinero, un mayordomo llamado Sebastián (¿Porqué todos los mayordomos en la ficción se llaman así?) y sus compañeros la ven como alguien inalcanzable, una especie de diosa. Su nombre es Arisu Kamiigusa

 

Su secreto es que es también el cliché andante de lo que es ser Otaku en Japón: gusta de ver anime, comprar Blurays de sus series para desvelarse y echarse un maratón, entre otros tropos clásicos de este tipo de personajes. El único detalle es que Arisu está sola, no tiene amigos. Por una coincidencia, Arisu se encuentra con Minoa quien le explica que l gustaría volver a ver el anime de su infancia. 

 

Aunque Minoa no es mucho de ver anime (en toda su vida se reafirma que, hasta en ese momento un único animes es el que vio de niña y no lo recuerda) es arrastrada por su ahora auto proclamada nueva amiga, Arisu de crear un club de anime, el cual no solo va a funcionar como un lugar para compartir y hablar de anime, sino también para ver anime de manera tranquila.

 

Aventuras escolares con anime 

 

Lo fácil para Minoa y Arisu fue conseguir los miembros necesarios para el club (el cliché en el anime son cinco) sino es superar las pruebas que les da el consejo estudiantil pues ellos desean disolver el club, pues lo ven como algo inútil, el cual no aporta nada provechoso a los alumnos. Pero en cada problema, el grupo logra sobresalir, salir bien parado, ganar lo que frustra los planes del consejo y de la presidenta que parece que tiene ciertos problemas con uno de los miembros, Érika, una cosplayer que guarda una foto sospechosa en su celular.

 

Durante los siguientes 12 episodios veremos al grupo de Minoa y Arisu teniendo aventuras típicas de un grupo de otakus: ver anime, ir a una convención de anime y manga, intentar soportar las críticas del porque a su edad ven anime y las constantes peleas de Érika con la presidenta de su escuela.

 Algo que me llama la atención de todo esto y de manera honesta me lo pregunto. ¿Es tan necesario un club escolar para tener actividades relacionadas con lo que te gusta? Digo, no soy de Japón y muchas de sus costumbres me son ajenas y no puedo comparar el anime con la vida real, pero bien pueden reunirse como amigos, separar la vida escolar con su hobby favorito y así se arreglarían y se ahorrarían muchos problemas.

Digo, no habría historia dentro de este anime, pero sinceramente, ¿porque hacer un club de anime solo para ver anime? Por alguna extraña razón algunas veces me pongo a pensar en ste tipo de temas sin razón aparente. Así me pasa.

Retomando el tema, el anime se puede ver el Chrunchyroll y como mencioné, solo tiene 12 episodios los cuales son bastante divertidos, aunque en lo personal, los últimos 3 son bastante fumados.