Reseña Película: 37 segundos

Sobreviviendo a mi realidad

Yuma es una joven de 23 años que sufre paralisis  cerebral. Esto hace que viva siempre en una silla de ruedas; su madre debe vestirla, cambiarla e incluso bañarla. Esto es de todos los días y ninguna está molesta con esta rutina.

Aún con su discapacidad, ella ama dibujar manga. Asiste a su prima, una famosa mangaka y youtuber que se aprovecha de su discapacidad para pagarle poco y explotarla todo lo que pueda. Yuma lo hace sin quejarse.

Cuando descubre que su prima la rechaza e ignora en un meet and greet, ella decide ser una mangaka profesional independiente. Después de meditarlo, decide por hacer mangas hentai (es decir, nopor) Pero su falta de experiencia le juega en contra.

Cuando finalmente consigue una entrevista, la editora le comenta que para hacer mangas eróticos debe de experimentar el sexo para que sea más realista. Este anuncio la toma por sorpresa.

Quiero ser independiente

Queriendo tener experiencias sexuales y en secreto de su madre, va a escondidas a u  burdel para tener sexo. Pero su primera experiencia sale mal. Queriendo salir del lugar, conoce una persona extravagante que le ayudará a descubrirse a si misma y enfrentar a su madre y su rutina la cual a estado encadenada desde que su padre la abandonó.

Será un viaje de auto descubrimiento para encontrar su independencia, no solo de su madre, sino de las cadenas invisibles de su discapacidad. Peleas, llantos, y negación hacia lo que siempre hizo estarán presentes, pero con un final satisfactorio.

Mi discapacidad no me detiene

Estrenada en 2019 y dirigida por el director conocido simplemente por Hikari, esta película nos lleva a un relato bastante interesante sobre una talentosa chica cuya única diferencia de los demás es su discapacidad.

Cabe decir que, aunque Yuma desea crear mangas hentai, el sexo no está presente en la película. Después de su desastrosa primera vez (que no ocurre), el tema del sexo y su experiencia sexual que se supone debe tener para dibujar de manera realista, estos temas no se vuelven a mencionar hasta el final de la película.

Nuestra protagonista si, desea ser mangaka, pero decide renunciar al público adulto para enfocarse en algo más familiar. O eso nos dice la película de manera implícita. No. Y tampoco es una película sobre discriminación. Es una película la cual es de auto descubrimiento, como mencioné.  Algo que al todos, tarde o temprano nos llega: ¿Qué queremos ser? ¿Vamos a quedarnos en esa rutina para siempre? ¿O vamos a rebelarnos a las convicciones y deseos que no nos pertenecen?

La película completa está en Netflix añadió esta película hace unos meses, por lo que es una excelente oportunidad para ver algo diferente. La película esta basada en el libro del mismo nombre de la autora Stephenie Arnold, donde la actriz que interpreta a Yuma sufre también la misma enfermedad, lo que le da un toque de realismo a la película.